El pasado domingo un medio digital de Albacete, Diario Sanitario, puso cifras a lo que muchos veníamos pensando desde hace días. Hay muchos más muertos por el COVID-19 que lo que dicen las estadísticas. Para ello, extrajeron datos muy claros. Los fallecidos en toda la provincia de Albacete eran, a fecha del sábado, 101 personas, mientras que las licencias de enterramiento expedidas, sólo en la capital, eran de 318. Los fallecidos, durante todo el mes de Marzo del 2019, fueron 101 personas. Según esos datos, este año, ha habido en el mes de Marzo, sólo en la capital, 200 muertos más que el año pasado. ¡¡¡ 200 muertos!!!, toda una tragedia.
El problema no se está atajando y los responsables de la sanidad de nuestra región siguen “echando balones fuera” como en unas recientes declaraciones del Sr. García Page en un medio nacional. Es un inmenso error, deben hablar claro y dejar la técnica (me niego a llamarle política) de decir que todo está casi normal ,al mismo tiempo, que los profesionales sanitarios se están dedicando por tierra, por mar y por aire a pedir medios para ellos y para los enfermos que atienden. Un amigo médico me contaba ayer, amargamente, que ya no quedan más respiradores en Albacete que los han sacado hasta de los quirófanos. Cada día vemos desgarradores llamamientos de médicos, enfermeras, anestesistas pidiendo ayuda, mientras que al mismo tiempo oímos a representantes de la Junta que “la cosa está complicada pero no estamos mal e, incluso, estamos mejorando”.
Cientos de muertos cada día y parece que nos estamos insensibilizando con las cifras que vamos viendo y oyendo. En esta vorágine de noticias y de cabreo con quienes nos gobiernan se nos está olvidando que detrás de cada uno de estos miles de muertos hay un drama. Familiares rotos porque no han podido estar con sus seres queridos en sus últimas horas, entierros en solitario y mucha, mucha tristeza. Este drama colectivo acompañará a varias generaciones de españoles el resto de sus vidas. Nunca olvidaremos estos momentos trágicos llenos de desconsuelo
En dos días están muriendo más personas que en todo un año de accidentes de tráfico. ¿Se dan cuenta? Es una barbaridad, una locura. Cuando oigamos las cifras diarias de fallecidos tenemos que pensar en el drama que hay detrás de esos números y pensar que tenemos que extremar las medidas de protección, que no debemos salir de casa y que si estamos en «cuarentena» no es para intentar librarnos de ella, sino para que cumplamos las normas que nos han impuesto y dejarnos de «regates en corto».
Cuídense que lo importante es que podamos contarlo.