Los turcos nos la han jugado y se han quedado con 150 respiradores que venían a CLM. Según la Ministra de Asuntos Exteriores, tienen el compromiso “de mandarlos en las próximas semanas porque ellos los necesitan”. Y, ¿ya está?, ¿con eso lo arreglamos todo?, ¿ésta es la capacidad de negociación y de presión del Gobierno de España? Alucinante, de verdad, ¿no podemos hacer algo más?, ¿amenazar a Turquía? , ¿buscar el amparo de la Unión Europea?, algo más que decir, “que tenemos el compromiso que nos los mandan en unas semanas” Esos 150 respiradores iban a salvar muchas vidas humanas y, al menos en CLM, los estábamos esperando como “agua de Mayo”.
Cuando un gobierno es débil pasan estas cosas. ¿Creen que este robo se lo hubieran hecho a Francia, a Alemania o al Reino Unido? Todos sabemos que no. La respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores debería haber sido contundente y firme, pero estamos en manos del peor gobierno de la historia democrática de este país y estamos pagando un altísimo precio por ello.
“A perro flaco todo son pulgas” y nosotros estamos ya famélicos. No sé cuántos días llevo oyendo sobre los respiradores que “ya vienen”, que “ya están aquí”, lo vengo oyendo casi desde el día que Page dijo que queríamos «15 días de vacaciones». Una desgracia detrás de otra.
Al mismo tiempo que los turcos nos la jugaban, pudimos comprobar cómo la Región de Murcia se está portando de manera excepcional con nosotros. En el día de ayer, nos donaron, a instancias de Paco Núñez, diez camas de UCI y, a instancias del Jefe de Anestesiología del Hospital General, 4 respiradores, tan necesarios, que el propio Doctor Peiró, se fue personalmente a recogerlos. A los dos, a Paco Núñez y al Doctor Peiró, un aplauso por el éxito de sus gestiones, ojalá cunda el ejemplo y todo vaya mejorando.
Son días complicados, muy tristes, donde parece que todo sale mal porque, desgraciadamente, la noticia es lo que va mal y se nos olvida que algunas cosas salen bien y, afortunadamente, no debemos olvidar que hay miles de españoles que están recibiendo el alta hospitalaria y eso es nos debe llenar de ilusión y esperanza.