Ni fue la más grave ni, probablemente, la más significativa pero fue una de las que más me dolió. Se iba a celebrar el homenaje a Picolo, lo recordaba en estos días nuestro admirado Primitivo Fajardo, y en La Roda íbamos a contar con la Patrulla Águila, con la presencia de todo tipo de autoridades civiles y militares, desde el Jefe Mayor del Ejército del Aire hasta el Presidente de la Diputación de Albacete o el Delegado del Gobierno. El Ministerio de Defensa del Gobierno de Zapatero, con la tristemente fallecida Carme Chacón al frente, se volcó con el acto. Intervinieron el Batallón y la Escuadra de Gastadores de la Escuela de Suboficiales de León, la Banda de Música de la Academia Básica del Aire de San Javier (Murcia), una patrulla de aviones Mirage F-1M del Ala 14 de la Base Aérea de Albacete paracaidistas de la Patrulla Acrobática del Ejército del Aire, de Alcantarilla (Murcia), y, como ya he dicho, la escuadrilla de aviones de la Patrulla Águila, con sede en San Javier. Iba a ser, como fue, un magnífico día para nuestro pueblo.
Días antes del evento un sobrino del fallecido confundió, siendo benevolentes, una parte del acto en el que se homenajeaba, como en todos los actos militares, “A los caídos por España” pensando que se homenajeaba como en tiempos pretéritos “ A los caídos por Dios y por España”, que no era el caso, y se lió una polémica bastante significativa. Evidentemente, un acto organizado por un Ministerio de Defensa en plena democracia española no haría un homenaje de esas características. Sobre esta polémica, se le hizo una pregunta al entonces portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de La Roda y de sus labios, en ningún momento, salió una mínima palabra de apoyo, ni hacia el Ayuntamiento ni tan siquiera hacia el Ministerio de Defensa verdadero organizador del acto. Ni en esos momentos, donde el error era evidente, recibimos una palabra de solidaridad por parte del grupo de la oposición con lo que estábamos haciendo.
Esto es lo que ha hecho la oposición en La Roda durante años. Recuerdo la tarde que mantuvimos una reunión sobre un tema complicado, y al día siguiente, dieron una rueda de prensa contando a los cuatro vientos lo que les habíamos explicado unas horas antes para contar con su opinión para solucionar un problema. Fue otro punto de inflexión. Desde los tiempos de Jesús Perea como portavoz no ha habido un nivel razonable de complicidad.
Hemos sufrido tantos años una oposición del “cuanto peor vayan las cosas mejor para nosotros” que me niego en estos momentos complicados entrar en ese juego. En estas semanas de crisis sanitaria, no exagero si no llevo decenas de llamadas e infinidad de mensajes sobre qué debemos hacer o decir sobre el actual equipo de gobierno en el Ayuntamiento. La gente está muy cabreada, a todos los niveles, con casi todo lo que nos rodea y nos presionan a nosotros para hacer de altavoz de ese cabreo y, al menos, a nivel local, no lo vamos a hacer mientras dure esta situación crítica. Preferimos aportar nuestra experiencia de gobierno y nuestros conocimientos en beneficio de La Roda aunque, como está ocurriendo, haya algunas “cosas” que no nos gusten y digo “algunas” no digo ni pocas ni muchas. Nuestra portavoz en el Ayuntamiento, Delfina Molina, se comunica, casi a diario, con nuestro Alcalde Juan Ramón Amores y es a él a quien le decimos lo que consideramos que hay que hacer, unas veces nos hacen caso y otras no pero, cierto es, nos explican los motivos de su postura. Ese es el camino aportar pero no criticar, la gente no entendería otra cosa. La crítica sí debe hacerse y, con contundencia si es necesario, en aquellas administraciones que tienen competencias en esta materia y que tan rematadamente mal lo están haciendo en estos momentos de crisis.
Hoy por hoy lo que más nos preocupa es La Roda, que el número de fallecidos sea el menor posible, que todo el mundo tenga mecanismos de protección y que, cuando salgamos de esto, la economía de nuestro pueblo no se convierta en un páramo que aumente el desempleo entre nuestros vecinos, éste es nuestro único objetivo y, lógicamente, es algo infinitamente más importante que cualquier debate político que no conduciría a nada.
Y a los que me decís, ¿tú sabes lo que harían ellos si fueran oposición?, les digo sí, lo sé, no tengo ni la más mínima de las dudas. Y vosotros tampoco, ¿verdad?